
“Estoy en mi mejor momento desde que llegué a Ferrari”. El domingo, el español confirmó esas sensaciones al llevarse su segundo triunfo en la Fórmula 1, gracias a una gestión impecable de una carrera históricamente delicada, no solo por el agobiante sofoco ambiental, sino también porque transcurre por un estrechísimo pasadizo abrazado por muros.