
En este episodio te comparto la historia profundamente inspiradora de Edgar Gomez, bailarín profesional que, a los 29 años, perdió la vista y cayó en una profunda depresión. Su mundo, antes lleno de movimiento, ritmo y escenarios, se volvió oscuridad. Pero después de un año difícil, decidió transformar su dolor en propósito. Volvió a bailar, a enseñar, y a contagiar su energía con más fuerza que nunca.
Hoy dice que ya no ve con los ojos del cuerpo, pero sí con los ojos del alma.
Una historia de superación, resiliencia y poder interior que nos recuerda que el verdadero camino se ve desde el corazón.