
En este episodio, me permito explorar un espacio profundamente humano y auténtico: el acto de llorar. Pero no desde la tristeza, sino desde ese lugar donde el corazón se abre y deja fluir el amor. Inevitablemente, el fin de año trae consigo recuerdos de mi familia, de los momentos compartidos, y de la vida que he construido lejos de ellos, y ahora explorando y observando con curiosidad como me siento al llorar cuando los recuerdo, he descubierto una verdad que me conmueve profundamente: las lágrimas no siempre son tristeza, a veces son pura gratitud, amor y conexión con lo que más valoramos.
Te invito a escuchar este episodio donde comparto cómo he experimentado este concepto, reflexionando sobre la belleza de las emociones que nos hacen sentir vivos. Porque llorar también puede ser un acto de amor hacia lo que hemos sido, hacia quienes nos acompañaron y hacia el presente que vivimos. ❤️
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