
Elegirme no siempre se siente fácil, pero sí se siente liberador.
En este episodio te comparto lo que ha significado para mí empezar a priorizarme, poner límites, soltar lo que ya no me sostiene y dejar de pedir permiso para ser quien soy.
Hablo de los miedos, las culpas y también de la paz que llega cuando por fin te haces leal.
Porque sí, aprender a elegirse duele… pero también sana.
Y tal vez tú, como yo, también estés en ese proceso.