
Bajo el gobierno del presidente Nayib Bukele, El Salvador se ha convertido en el modelo de una política de mano dura para combatir el crimen organizado, que gobiernos desde Estados Unidos hasta Ecuador y Argentina buscan emular.
A pesar de denuncias de arrestos arbitrarios, juicios injustos, condiciones inhumanas en prisión —incluso torturas y ejecuciones extrajudiciales— pocos cuestionan la campaña antipandillas. Ni siquiera quienes abandonan El Salvador logran escapar de su alcance.
Esta es la historia de un joven que, aunque no era perfecto, no tenía antecedentes de vínculos con pandillas, pero fue perseguido incluso después de haber dejado el país.
Abusado y perseguido: cómo el régimen de excepción de El Salvador se internacionalizó | Escrito y leído por Carlos García.
Visite insightcrime.org para más información.