
La rabia es una emoción que nos han enseñado a temer, a callar y a esconder.
En este video hablo de mi propia experiencia con la rabia: cómo la viví, cómo me atravesó y lo que aprendí al dejar de verla como un defecto para reconocerla como una fuerza vital que también protege y transforma.
Este es el segundo capítulo de mi serie sobre resignificación: darle un nuevo sentido a lo que nos dijeron que era negativo, y encontrar ahí un lugar de poder y de autocuidado.