
Las rapaces urbanas y suburbanas están aprendiendo a convivir con los humanos, pero no sin defender enérgicamente sus nidos. Un estudio reciente reveló que lasAguililla Pecho Rojo que anidan a alturas más bajas tienden a mostrar un comportamiento defensivo más agresivo. Este comportamiento puede incluir ataques a humanos, un acto que parece sorprendente pero que tiene sentido desdeuna perspectiva de protección de sus crías.
Saber qué circunstancias pueden desencadenar comportamientos agresivos en aves rapaces urbanas es esencial para una convivencia armoniosa. Este conocimiento no solo protege a los humanos, sino también a las aves, asegurando que puedan criar a sus polluelos con menos perturbaciones.