
En este episodio viajamos al corazón de Devarim 3, donde Moisés se encuentra frente al misterio más humano y más divino: contemplar la promesa sin entrar en ella. Desde la cima del Pisgá, Moshé mira la tierra que Adonai juró dar, y allí descubre que a veces la victoria no está en alcanzar el lugar, sino en aprender a soltar con fe, humildad y obediencia.
Reflexionamos sobre el “basta ya” de Adoni, la transición hacia Josué, la fidelidad del Eterno en medio de nuestros límites, y la manera en que Él transforma cada cierre en una visión más alta. Un episodio para escuchar despacio, dejar caer el corazón, y volver a levantarse en la esperanza del propósito eterno.
Un mensaje que habla a líderes, a soñadores y a todo aquel que ha sentido que su camino cambia de rumbo… pero que sigue sostenido por la mano de Elohim