
La proposición de Arjuna de no pelear se basaba en la complacencia de los sentidos. Olvidando su deber primordial, quería dejar de pelear, porque creía que si no mataba a sus parientes, sería más feliz que si disfrutaba del reino después de conquistar a sus primos y hermanos, los hijos de Dhṛtarāṣṭra.