Hoy se nos narra que una vez nació el niño Jesús vieron a visitarlo unos sabios procedentes de oriente, y podemos resaltar dos cosas bien importantes, la primera es que el lugar de su nacimiento ya estaba profetizado hace mucho tiempo, Belén de Judea y la segunda que es mas cercana a nosotros es que estos sabios no eran del pueblo Judío, eran extranjeros que vinieron a adorar al Señor Jesús llevando sus presentes, nosotros tampoco somos judíos, pero también podemos postrarnos y adorar al Señor Jesús, el rey de reyes y entregar nuestro regalo mas preciado y es nuestra obediencia a su palabra