
En esta segunda parte de los 7 hábitos para ser altamente efectivos, profundizamos en el hábito fundamental de visualizar un futuro claro y definido para guiar cada acción presente. Aprender a comenzar con un fin en mente es adoptar una perspectiva proactiva que permite establecer metas concretas y tomar decisiones alineadas con los objetivos personales y profesionales, llevando así la efectividad a otro nivel. Este hábito ayuda a enfocar esfuerzos y a construir una vida con propósito y dirección.