
Tus pensamientos no viven solo en tu mente.
Se sienten en tu cuerpo.
Cada frase que te repites —consciente o no— modifica tu energía, tu tensión, tu respiración y tu estado emocional.
En este episodio te muestro cómo tus pensamientos afectan tu cuerpo… y cómo empezar a transformarlos uno por uno, sin mentirte, sin afirmaciones vacías y sin espiritualidad de adorno.
Camino 33 continúa:
Sigue despierto.
Sigue presente.
Sigue contigo.