
El equilibrio no es inmovilidad. Es una vibración silenciosa del cuerpo, un diálogo permanente entre la gravedad, la propiocepción, la vista y el sistema vestibular. Desde afuera parece calma; desde adentro es un río que nunca deja de fluir.
En esta cápsula exploramos la neurofisiología del equilibrio, la microcoreografía que sostiene cada postura y la idea heraclítea de que todo cambia incluso cuando parece quieto. El equilibrio no se entrena desde la rigidez, sino desde la capacidad de adaptarse con precisión.
Una invitación a entender la estabilidad como un proceso vivo, un ajuste continuo, un arte que el cuerpo practica incluso cuando creemos estar detenidos.El equilibrio no es inmovilidad. Es una vibración silenciosa del cuerpo, un diálogo permanente entre la gravedad, la propiocepción, la vista y el sistema vestibular. Desde afuera parece calma; desde adentro es un río que nunca deja de fluir.
En esta cápsula exploramos la neurofisiología del equilibrio, la microcoreografía que sostiene cada postura y la idea heraclítea de que todo cambia incluso cuando parece quieto. El equilibrio no se entrena desde la rigidez, sino desde la capacidad de adaptarse con precisión.
Una invitación a entender la estabilidad como un proceso vivo, un ajuste continuo, un arte que el cuerpo practica incluso cuando creemos estar detenidos.