
Aunque queríamos ir a Teocaltiche, la cybertruck decidió traernos a Chiquilistlán para grillar sobre la promesa pacificadora del gobernador, del cumpleaños de la fiscalía infiltrada y de la poca participación en la elección judicial. Ah, y también del rompimiento más sonado desde Belinda y Nodal, el de Elon y Trump.