
Aunque decepcionados porque nadie los regañó ni les dijo que quieren que le vaya mal a Jalisco, sus cheliteros de confianza se infiltran en el Museo y salón de eventos Cabañas para escrudriñar entre lo bueno, lo malo y lo feo del primer informe del góber con el copete más bello del planeta: Pablo Lemus. Pero, pese a su bellesimés, no se salva de la crítica y ya con 51 chelas en el cuerpo, Isaack y Gera se van de boca con lo que se dice desde una tarima pero no se percibe en las calles. Todo, con la producción del gran Carlos Lemus, quien también debería rendir su informe de hermosura.