
A pesar de los rumores previos, en la Exposición de la Industria de Bruselas en 1841, Adolphe Sax presenta oficialmente el Saxofón Bajo en Do, el primer miembro de la familia de saxofones que patentaría años más tarde. Aunque fue nominado para obtener la medalla de oro, el jurado argumentó que era demasiado joven para dicha mención. Este hecho marcó un punto crucial en su vida y fortaleció su deseo de abandonar su país para trasladarse a París.