
El orgullo es una trampa invisible que muchas veces nos destruye sin que lo notemos. Como el iceberg que hundió el Titanic, el problema no está en el golpe sino en la confianza ciega en nosotros mismos.En este mensaje, el pastor Juangui nos enseña que, el orgullo nos aleja de Dios y nos lleva a:Creer que no necesitamos ayuda, confiando solo en nuestras fuerzas.Ponernos primero sin importar a los demás.Fingir que todo está bien, aunque por dentro suframos.Negarnos a cambiar o reconocer nuestros errores.Creernos superiores y no pedir perdón.Jesús nos invita a dejar el orgullo y recibir su descanso y amor. Él dice: “Vengan a mí los que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso” (Mateo 11:28).¿Estás dispuesto a soltar el orgullo y encontrar verdadera paz? ¡Mira el mensaje completo!