
Nursitos y Nursitas,En el episodio de hoy charlamos con Aarón Durán para atravesar sin filtros lo que nunca se ve en los uniformes: cuando el enfermero también es familia del paciente. Aarón recuerda el día en urgencias en que su mamá cayó dos veces en paro y sobrevivió porque le colocaron un tubo endotraqueal… de niño; después vino la UCI, la ventana neurológica y ese instante en que ella lo reconoció con la mirada—un golpe al pecho que redefine lo que es “esperanza” dentro de Terapia Intensiva. Hablamos de por qué, incluso con RCP-3 firmado, él insiste en “darle chance al milagro” y llevar el tratamiento como si aún pudiera cambiar todo. También destapamos la otra cara del sistema: el sanatorio que lo rebotó tras hacerlo pasar por todo el proceso, la búsqueda de empleo sin título en mano, y esas guardias donde terminas llorando en el baño y sales a seguir cuidando. Entre historias crudas y momentos luminosos, aparece el paciente mayor con cáncer terminal que le prometió “regalarle corbatas”—una de esas conexiones que te amarran para siempre al porqué de esta profesión. Si alguna vez te preguntaste qué significa realmente estar al lado del paciente y qué hace a la enfermería distinta de cualquier otra carrera de salud, este episodio te va a mover desde el primer minuto.🚨Recuerda que las historias presentadas en este podcast pueden ser imaginarias, creadas, inventadas, modificadas, e incluso exageradas con fines de entretenimiento.🚨