
Es un error pensar que podemos llegar a olvidar a una persona, especialmente a una persona con quien compartimos momentos especiales. Nadie se olvida, lo que sucede es que aprendemos a SUPERAR la memoria de esa persona. Nos desprendemos del sentimiento que la memoria de esa persona nos hace sentir, es decir esas memorias ya no tienen un poder en nuestra manera de sentir. TODO esta en como nosotros queremos sentirnos al recordarles.