
En este episodio, Sergio Ruiz lee y comenta el capítulo 21 del libro tercero de "La Imitación de Cristo" de Tomás de Kempis, titulado "La paz y el descanso hay que buscarlos en Dios más que en los bienes materiales".
El texto desarrolla la idea fundamental de que el alma humana solo encuentra verdadero descanso y satisfacción en Dios. Kempis expresa una apasionada súplica: "Concédeme dulcísimo y amorosísimo Jesús encontrar en ti mi paz y mi descanso más que en los seres creados", enumerando todas las cosas terrenales que deben ser consideradas secundarias frente al amor de Cristo: honores, dignidades, ciencias, riquezas, alabanzas, fama, consolaciones y hasta los mismos ángeles.
Sergio Ruiz destaca cómo este capítulo retorna a lo esencial de la madurez espiritual: "menospreciar todo lo que existe, tenerlo por basura al compararlo con el Señor Jesús". Explica que la madurez cristiana implica un cambio radical de valores en lo más profundo del corazón, donde Cristo se exalta muy por encima de todo.
El comentarista señala la hermosa súplica de Kempis: "Ven, ven, sin ti no hay día ni hora alegre, porque tú eres mi alegría y sin ti mi mesa está sola", como ejemplo del alma sedienta por Cristo. También subraya la importancia de "tomar grandes resoluciones del corazón" como elemento necesario para la madurez espiritual.
Ruiz concluye recordando que la vida cristiana auténtica no se centra en lo exterior sino en la vida interior, donde anhelamos "un encuentro cada vez mayor con nuestro amante salvador". Debemos ser, en sus palabras, "como el ciervo que brama por la carencia de agua", gimiendo nuestra alma por Cristo todos los días.