
Cuantas veces por diversión, ignorancia o con toda la consciencia nos metemos de cabeza en vínculos que nos hacen mucho daño o nos marcan de forma contundente y para siempre. No hay que encender una vela para conjurar o invocar energías, sólo con pensarlo repetidamente o dejar que el inconsciente se encargue ya estamos atrayendo personas a nuestras vidas. Les dejamos este episodio donde se sufre pero se goza, sobre el amor y las desventuras que nos creamos ¿te subes a la escoba?