
Sergio Caballero era un hombre gigante. Su finca era hermosa. No sólo su nombre parece salido de un sueño (La Pedernala) sino todo lo que cuentan sobre ella es asombroso y extrañamente familiar. Esta es la historia de un hombre, un reloj y un incendio. Pero sobre todo es la historia del paraíso de infancia de toda una familia y de cómo lo perdieron. La narra Sergio Manuel Silva, bisnieto de Sergio Caballero.