
El verdadero crecimiento espiritual no ocurre en los comienzos, sino en la constancia. En este episodio, te invito a mirar el proceso no como un castigo, sino como la escuela donde Dios forma tu carácter y afirma tu fe.
A la luz de Santiago 1:12 y el testimonio del apóstol Pablo, descubrirás que perseverar no es resistir con resignación, sino permanecer fiel a Jesús cuando el camino se hace largo y silencioso.
Abigail, Pablo y tú tienen algo en común: fueron llamados a no rendirse hasta que la obra de Dios sea completa. Permite que esta palabra renueve tu compromiso, fortalezca tu determinación espiritual y te lleve a declarar: “Señor, quiero serte fiel hasta el final.”