
En este episodio exploramos una metáfora poderosa: vivir como la sal. La sal casi nunca es mencionada, pero cuando falta… su ausencia se nota de inmediato. Así también ocurre con las personas que trabajan con excelencia, propósito e integridad, incluso en silencio.
Aquí conversamos sobre dejar atrás la necesidad de validación externa y aprender a impactar desde la esencia, desde el compromiso y desde el amor.
Un recordatorio de que lo verdaderamente valioso no siempre hace ruido, pero siempre transforma.