
Wendigo, el depredador del invierno infinito, acecha en las profundidades del Yukón. En medio de tormentas y nevadas implacables, se cuenta la historia de una criatura nacida del hambre más profunda y el frío más mortal. Lo que alguna vez fue un cazador humano, ahora es una bestia deformada, cuyo apetito insaciable por la carne humana lo condena a una existencia de horror eterno. Su figura es un recordatorio de que en las tierras más gélidas, incluso la naturaleza puede volverse un monstruo hambriento.