
Lucas 4:9-12 NVI El diablo lo llevó luego a Jerusalén e hizo que se pusiera de pie en la parte más alta del templo, y le dijo:—Si eres el Hijo de Dios, ¡tírate de aquí! Pues escrito está: “Ordenará que sus ángeles te cuiden. Te sostendrán en sus manos para que no tropieces con piedra alguna”. —También está escrito: “No pongas a prueba al Señor tu Dios”—le replicó Jesús.
Dios nos moldea y talla internamente con personalidad, pensamientos, sueños, temperamentos, sentimientos, talentos y deseos.
Muchos de nosotros somos propensos a seguir la opinión de los demás, nuestra estima crece por un cumplido, por palabras de afirmación, y nuestra autoestima cae drásticamente con una crítica o desprecio.
Jesús fue tentado a vivir aprobado por los fariseos (quienes eran los populares de ese tiempo), pero su identidad estaba anclada en quien Es.
Jesús vino a la tierra a morir y resucitar para darnos una identidad en Él. Sin caer en máscaras, sino libremente como creación de Dios.