
Mateo 6:26 Fíjense en las aves del cielo: no siembran ni cosechan ni almacenan en graneros; sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas?
El valor de nosotros como personas radica en el amor de Dios hacia nosotros, que es constante y eterno.
Uno de los mayores problemas de nosotros es que cuando nos equivocamos o caemos en alguna desgracia pensamos de una forma que no es la real o verdadera. Pensamos: Dios me ha dejado de dar su favor o su amor.
Nuestro Jesús vino, murió una muerte cruel en la cruz y pago toda la deuda de pecado con su propia vida para que tú y yo podamos reinar en la vida hoy. Nos sintamos amados y aceptados.
No trates con tus fuerzas lo que Jesús ya realizo 2000 años antes.
Este es el amor de Dios hacia ti, que dio lo más preciado de Él para darnos vida justamente con Cristo.