“Un emboscado es un observador que cree en la potencia de los mitos”…
 
Jünger es sin duda uno de los grandes rebeldes del siglo XX, de nuestro tiempo, de la Edad Moderna… En su obra se destila una certera cartografía del nihilismo que se ha cernido sobre nosotros generando un mundo de incertidumbre, poder omnímodo de la técnica, y ofuscación del alma en placebos ideológicos y de consumo cuyo fruto maduro, no es sino la civilización de la debilidad y la neurosis…
 
Frente a ello en su pensamiento, en su estilo, en su  mera presencia personal y biografía, Jünger afirma otra cosa muy distinta a dicho nihilismo y su obra es un puntal de verticalidad, verdad, serenidad, calma profunda, y acción pura… Una impugnación sin fisuras a la totalidad de la civilización occidental moderna.
 
Así y con bellísimas palabras lo ha estudiado y analizado nuestro amigo Raúl Andrés, que vuelve al Aullido del Lobo con un libro breve pero intensísimo en el que nos habla de Jünger y “el emboscado”, y de cómo el guerrero de las “tempestades de acero” descubre que “el bosque”, simboliza el ser sobrenatural del Hombre, y que el pensamiento mítico, es lo contrapuesto a la unilateralidad del mundo de la técnica y el progreso.
 
“Dime cómo sufres y te diré quién eres” escribe Jünger. “Un viejo guerrero no tiembla” fueron sus últimas palabras.
 
Su obra y su vida misma, una vacuna contra el nihilismo y el temor a la muerte…