
En este episodio de El Club de la Pelea arrancamos con lo básico pero fundamental: entender la pelea. No hablo de los golpes en la cancha o en la prepa, sino de esas batallas internas que muchos hombres peleamos en silencio: la dureza del corazón, la soledad emocional, la falta de amigos con quien hablar en serio, la presión en el matrimonio, la relación con nuestros hijos y esa costumbre de decir “todo bien” cuando por dentro sentimos que nada está bien.
Junto a mi invitado Jair Hernández abrimos la conversación sobre por qué a los hombres nos cuesta tanto vulnerarnos, rendir cuentas y pedir ayuda, incluso dentro de la iglesia. Hablamos de cómo muchas veces servimos, lideramos o cantamos en la alabanza mientras escondemos luchas profundas por miedo a las represalias o al qué dirán. También exploramos, desde una mirada bíblica y práctica, cómo Dios diseñó nuestro cerebro, nuestras reacciones (pelea/huida) y nuestro carácter para que no vivamos reaccionando nada más, sino entrenándonos espiritualmente como atletas, tal como lo describe Pablo en 1 Corintios 9: correr con propósito, disciplinar el cuerpo y no dar golpes al aire.
Reflexionamos sobre:
La diferencia entre pelear por impulso y pelear preparados.
Cómo Dios usa las batallas para llamar nuestra atención y moldear nuestro carácter.
La lucha más difícil: pelear contra uno mismo, contra la carne, el orgullo y el “yo puedo solo”.
La importancia de abrir el corazón con Dios y con otros hombres confiables para no seguir cargando lo que nos está hundiendo.
Si eres hombre y muchas de tus peleas han sido en secreto, este episodio es para ti. Quiero acompañarte a entender mejor qué estás peleando, por qué lo estás peleando y cómo Dios te llama a pelear diferente.
Escúchame todos los miércoles a las 5:00 pm en El Club de la Pelea a través de Convergente Radio y en las principales plataformas de podcast. Conéctate en www.convergenteradio.com, desde la app de Convergente Radio o escríbeme al 33 21 17 82 97 para compartir tus preguntas, luchas y testimonios. No fuiste diseñado para pelear solo.