
La geopolítica se ha convertido en un factor determinante para los mercados, no solo a nivel general sino en la evolución de las compañías y subsectores al provocar cambios radicales en las políticas públicas. Por lo tanto, los factores de Autonomía y Seguridad Estratégica deben incorporarse de una forma sistematizada en los criterios de inversión financiera ya que afectan a las perspectivas de crecimiento y a las valoraciones.