Si te separas, tienes derecho a rehacer tu vida con otra persona, más aún si eres joven y estás lleno de vida, pero si tienes hijos, esa decisión no es tan fácil como algunos la toman y entra en juego el cuidado, la atención y el respeto hacia los hijos. Hoy como siempre, desde mi muy humilde experiencia, comparto un pedacito de mi historia de vida y les regalo un episodio donde puse por encima de mi deseo de establecer una nueva relación, la opinión de mis hijos, no porque yo no fuera capaz de tomarla solo, sino porque no quería poner en riesgo todo el terreno ganado con mucho sacrificio durante años. Yo sólo manejo el tema de "los tuyos y los mios", el gigantesco paso de "los nuestros" nunca lo dí, pero si tuve la oportunidad de vivir de cerca relaciones que la asumieron, con madurez y comunicación de calidad, hasta convertirse en las llamadas "Familias Ensambladas". Espero les sirva de guía antes de tomar la decisión de adquirir "su combo", siempre pensando en la felicidad personal de Papá, pero muy especialmente pensando en la felicidad de tus hijos y los hijos de tu nueva pareja. "Nunca es tarde para comenzar a ser un buen Papá"