
Este episodio marca el incio de mi etapa como Papá, con sólo 22 añitos, estudiando en la Universidad, a media carrera, aún dependiendo económicamente de mi Padre, inmaduro para semejante responsabilidad, con ganas de salir corriendo, con el dilema de casarme o no casarme, significada un giro de 180 grados en mi vida, buscar apoyo en Papá y recibir una de sus mas hermosas lecciones de vida y de hombría y finalmente, en medio de tanta presión familiar, tomar la mejor decisión por el bien de todos, incluyendo esa miniatura de Ser que apenas había comenzado a formarse y ya me estaba conviertiendo en una mejor persona... Dios mio como cambió mi vida cuando supe que ¡mi novia estaba EMBARAZADA!