
Hay momentos en la vida donde el fuego interior parece apagarse. Donde la fe se siente lejana, las fuerzas se agotan y la rutina consume lo que antes ardía.
Este episodio es un susurro al alma: una invitación a volver al altar interior, donde Dios mismo sopla sobre tus cenizas para encender de nuevo tu espíritu.
Porque cuando sientes que te apagas… Dios no te deja en oscuridad, Él sopla sobre ti.