Un hombre está en prisión por presunto asesinato, pero no hay arma, ADN ni evidencia forense que lo vincule al crimen. En el episodio 1, un ex-oficial de la Policía Militar e investigador privado revisa el expediente, revela la escena del crimen y comienza a descubrir un caso construido sobre una sola historia y demasiadas preguntas sin respuesta.
Un hombre está en prisión por presunto asesinato, pero no hay arma, ADN ni evidencia forense que lo vincule al crimen. En el episodio 1, un ex-oficial de la Policía Militar e investigador privado revisa el expediente, revela la escena del crimen y comienza a descubrir un caso construido sobre una sola historia y demasiadas preguntas sin respuesta.

En este episodio, seguimos la única prueba que no puede mentir: el cuerpo de la víctima. Entramos en el informe de la autopsia de la Víctima 1, la persona fallecida, para encontrar las respuestas que ningún testigo daría. Pero la verdad también se encuentra en los detalles más pequeños, como el fragmento de bala que una madre recuperó de su hijo superviviente, la Víctima 3. ¿Qué nos dice la evidencia forense —desde las heridas específicas en la persona fallecida hasta el fragmento recuperado de la otra víctima— sobre la naturaleza y dirección del ataque? Examinamos por qué esta información física crucial fue ocultada por la policía y la fiscalía porque no encajaba con su narrativa. Buscamos la verdad que ningún testigo jamás contó.