
El inicio del año siempre viene acompañado de una lista de propósitos que todos intentamos cumplir. Entre los propósitos más comunes están perder peso, hacer ejercicio o llevar una alimentación más saludable. Sin embargo, muchas veces esas intenciones se ven truncadas por dietas extremas, rutinas de ejercicio intensas o simplemente por no contar con una estrategia adecuada para implementar estos cambios.