Este episodio es una ofrenda desde el corazón.
El 13 de noviembre de 2024 perdí a mi bebé, y hoy, con la voz un poco más firme pero el alma aún en proceso, comparto cinco cosas que he aprendido desde entonces. Porque floreser también significa reconstruirse con compasión en medio del duelo.
Además, te comparto un mensaje muy especial de los ángeles —uno que recibí justo cuando mi cuerpo le decía adiós a mi bebé—. Fue una caricia del cielo que me sostuvo, y deseo que también te abrace a ti.
Si estás pasando por algo similar, no estás sola.
Hoy más que nunca, quiero que lo sepas. 🌷
Con amor,
Miss Floreser