
En este capítulo se aborda la problemática de la sobreinvolucración y el distanciamiento de los padres en la educación de sus hijos en Estados Unidos. Luego de brindarnos varios ejemplos, Dintersmith concluye este capítulo destacando la importancia de dejar ir tanto para los padres como para los educadores. Dejar ir implica confiar en que se ha preparado adecuadamente a los hijos y estudiantes para enfrentar los desafíos y tomar decisiones por sí mismos. Aunque no es fácil, es esencial para el crecimiento y desarrollo de los individuos.
¿Los padres de su comunidad escolar están, en general, demasiado implicados, poco implicados o adecuadamente implicados?
Si los padres no se implican lo suficiente, ¿qué medidas (por ejemplo, conferencias de padres y profesores dirigidas por los alumnos, exposiciones públicas del trabajo de los alumnos) podrían aumentar su compromiso?
Si los padres se implican demasiado, ¿cómo podemos ayudarles a darse cuenta de que un niño microgestionado no está preparado para prosperar como adulto?
Si un estudiante se dirige a usted con un plan bien pensado para una iniciativa de estudio independiente de un año de duración, ¿en qué circunstancias lo aprobaría? ¿Concedería créditos por ello?
Considere la posibilidad de animar a su comunidad de padres a leer el nuevo libro de Sir Ken Robinson
Usted, su hijo y la escuela.