
¡HOLAHOLAHOLAHOLAAAAA! Qué decir, hemos vuelto después de dos meses y sin previo aviso. La vida adulta se nos hace bola y no hemos parado de rodar.
Pero la buena noticia es que volvemos con un tema que nos encanta: sentirse humilde. Regresamos a nuestros inicios con el exposeo máximo en un episodio en el que hablamos de situaciones que son una dosis de humildad; como pronunciar el francés en voz alta, que te pongan un audio tuyo roncando, recordar la época en la que llevabas brackets o lanzarte a un chico y que te haga una pedazo de cobra. Nuestra conclusión es que final la vida no es otra cosa que asumir que eres Belén López Vázquez: del montón bueno.