
La filosofía del yoga en su esencia es un camino de autoconocimiento y transformación que entrena la mente y el corazón. A través de principios como ahimsā (no violencia), satya (veracidad) o svādhyāya (autoestudio), aprendemos a observarnos sin juicio, cultivar la ecuanimidad y vivir con consciencia.
Este camino fortalece cualidades profundas:
• Flexibilidad cognitiva.
• Autoestima y autoaceptación.
• Autoconciencia y autocompasión.
• Autotrascendencia.
Con una práctica sostenida, el yoga armoniza el sistema nervioso y el corazón emocional, generando mayor resiliencia, serenidad y emociones positivas como gratitud, amor y dicha. No es una solución rápida, no es una pastilla, sino un camino de maduración interior y comprensión profunda.
¡Espero que lo disfrutes y te aporte!
Gracias por tu atención.
Abrazo grande, Úrsula.