
“La inerrancia de la Biblia: ¿Podemos confiar en la Palabra de Dios?”
Vivimos en una era donde todo se cuestiona: la ciencia, la moral… y hasta la Biblia.
Muchos dicen que la Biblia fue escrita por hombres, que tiene errores, o que ya no es relevante para nuestro tiempo.
Pero déjame hacerte una pregunta directa:
¿y si la Biblia no tiene errores?
¿Y si cada palabra, cada línea y cada promesa fue inspirada directamente por Dios mismo?
Hoy en Hablemos Podcast hablaremos sobre la inerrancia de la Biblia, una verdad que sostiene toda nuestra fe cristiana. Si la Biblia no fuera totalmente confiable, entonces… ¿en qué estamos creyendo?
¿Qué significa la inerrancia bíblica?
👉 2 Timoteo 3:16 — “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia.”
Esto no significa que cada traducción sea perfecta, sino que los manuscritos originales fueron inspirados por el Espíritu Santo y libres de error.
La inerrancia no es un concepto moderno, es una convicción arraigada en la fe cristiana desde sus inicios.
Rechazarla hoy es desconectarnos de la fe de nuestros padres espirituales.
Hay quienes dicen: “la Biblia fue escrita por hombres, por eso tiene errores.”
Pero recordemos que Dios usó hombres guiados por su Espíritu, como un músico usa un instrumento para crear una melodía perfecta
Además, tenemos evidencia histórica impresionante:
Más de 25,000 manuscritos antiguos del Nuevo Testamento, mucho más que cualquier otro libro antiguo.
La fidelidad del texto supera el 99% de precisión comparando manuscritos.
Arqueología bíblica que constantemente confirma detalles históricos y geográficos mencionados en la Escritura.
Durante la Reforma Protestante, Martín Lutero y Juan Calvino reafirmaron la autoridad absoluta de la Escritura con el principio:
“La Biblia es la única regla infalible de fe y práctica.”
Los reformadores arriesgaron sus vidas porque estaban convencidos de que la Biblia no puede errar porque Dios no puede errar.
Negar la inerrancia es, en cierto modo, decir que Dios puede equivocarse.
¿Por qué la inerrancia sigue siendo vital hoy?
Hoy muchos creyentes aceptan la Biblia “en parte”.
Creen en los milagros, pero dudan de la creación.
Creen en el amor de Jesús, pero ignoran sus juicios.
Y ese es el problema: si la Biblia tiene un solo error, entonces no podemos confiar en ninguno de sus mensajes.
La inerrancia nos recuerda que la Palabra de Dios es absoluta en un mundo relativo.
Y cuando creemos en ella, nuestra fe tiene una base firme.
En tiempos de confusión moral y doctrinal, la Biblia es la brújula.