En este episodio, exploramos la poderosa imagen que el apóstol Pedro usa para describir la actitud fundamental del creyente: el deseo intenso e instintivo de un recién nacido por la leche.

Analizamos el mandato de despojarnos de todo lo que contamina el alma (malicia, engaño, hipocresía) para poder anhelar la "leche espiritual no adulterada". ¿Qué significa realmente desear la Palabra de Dios con esa urgencia vital?

Descubre cómo cultivar este apetito sagrado es crucial para tu crecimiento y salvación. Este pasaje no solo nos da una directriz, sino que nos recuerda que la madurez espiritual comienza con una humilde y constante dependencia de la Palabra.

¡Sintoniza para avivar tu hambre por el alimento que te hace crecer!