
La vida cristiana no florece desconectada de su fuente. Este episodio, nos invita a meditar en las palabras de Jesús en Juan 15:1-3 y a examinar si realmente estamos permaneciendo en Él. Una enseñanza profunda sobre la importancia de la conexión espiritual, el fruto genuino y la advertencia de lo que ocurre cuando nos alejamos de la vid verdadera.