
Olvida las postales románticas de castillos nevados y aldeas acogedoras. El invierno medieval era una temporada de frĂo persistente, caminos congelados, hogares que apenas mantenĂan el calor y una vida cotidiana que avanzaba lentamente para sobrevivir a los meses más implacables del año. Una historia tranquila sobre un mundo que rara vez lo era.
Historia Aburrida para Dormir – Historias suaves sobre vidas difĂciles.