Estas historias se escriben solas, empiezan con una frase y sigue todo desde ahí. A veces la historia empieza y me quedo esperando meses a ver cómo se va a mostrar. A veces se escribe solita de principio a fin.
Escucho a alguien decir algo, leo algo en facebook y se que el principio llego. Ese principio nos puede llevar en muchas direcciones, depende si lo puedo escribir en ese momento o cuando lo escribo.
Ese principio a veces solo llega con palabras a veces llega la imagen entera de lo que va a tratar.
Unas se escriben fácilmente otras batallan por nacer. Yo espero y estoy atenta a la siguiente señal. Alguien en algún aeropuerto dice algo que despierta la historia. Una conversación casual. Varios alumnos que me dicen lo mismo como: bese a mi mejor amigo y no se que va a pasar....y se que la historia me va a contar cuál es una de las posibilidades.
Veo a una madre jugando con su bebé y esa interacción me dice cuál es el siguiente paso.
Soy como un detective buscando pistas para mis historias. O las historias me van dando pistas para que las encuentre y las capture y las saque a la luz.
A veces me despiertan e insisten en nacer con tanto apuro que creo que no voy a poder escribirlas tan rápidamente como quisieran.
Mis historias se escriben solas. Me siento afortunada me que me encuentran a mi.
All content for Historias con Berenice is the property of Berenice Lara, Berenice Lara Laursen and is served directly from their servers
with no modification, redirects, or rehosting. The podcast is not affiliated with or endorsed by Podjoint in any way.
Estas historias se escriben solas, empiezan con una frase y sigue todo desde ahí. A veces la historia empieza y me quedo esperando meses a ver cómo se va a mostrar. A veces se escribe solita de principio a fin.
Escucho a alguien decir algo, leo algo en facebook y se que el principio llego. Ese principio nos puede llevar en muchas direcciones, depende si lo puedo escribir en ese momento o cuando lo escribo.
Ese principio a veces solo llega con palabras a veces llega la imagen entera de lo que va a tratar.
Unas se escriben fácilmente otras batallan por nacer. Yo espero y estoy atenta a la siguiente señal. Alguien en algún aeropuerto dice algo que despierta la historia. Una conversación casual. Varios alumnos que me dicen lo mismo como: bese a mi mejor amigo y no se que va a pasar....y se que la historia me va a contar cuál es una de las posibilidades.
Veo a una madre jugando con su bebé y esa interacción me dice cuál es el siguiente paso.
Soy como un detective buscando pistas para mis historias. O las historias me van dando pistas para que las encuentre y las capture y las saque a la luz.
A veces me despiertan e insisten en nacer con tanto apuro que creo que no voy a poder escribirlas tan rápidamente como quisieran.
Mis historias se escriben solas. Me siento afortunada me que me encuentran a mi.
Llegamos a esta relación esperando que el otro sanara nuestras heridas sin saberlo comunicar. Llegamos
a esta relación esperando que el otro resolviera los problemas que habíamos creado y no sabíamos
cómo resolver. Llegamos a esta relación huyendo de nuestra vida pasada esperando que este amor o
este apego o esta necesidad curaría todo.
¿No dicen que el amor y el tiempo lo cura todo?
Y así vivimos tu y yo dándole tiempo al tiempo, viviendo una vida ocupada para ver si así dejábamos de
sentir, para ver si así dejábamos el pasado atrás. Nunca pensábamos en el presente o el futuro más que
para ver cómo escapábamos de lo que habíamos creado antes.
No teníamos tiempo de hablar o pensar. Esa es una buena vida, trabaja duro, vive intensamente, habla
de cualquier cosa para pasar el tiempo, y así te irás a la cama rendido sin tiempo para pensar.
Este encierro nos puso cara a cara, tiempo para pensar, tiempo para hablar y hasta tiempo para
sanar…pero ¿Cómo sanas eso que no puedes nombrar?
¿Te repito mi historia desesperada y triste? ¿Escuchó la tuya una vez más? Tragedias compartidas,
corazones rotos, pobreza inesperada, padres que no nos comprendieron y mucho más que compartimos
y nos hizo creer que por fin habíamos encontrado alguien que nos comprendía. Alguien que entendía
nuestro martirio.
¡No quiero más de esto! Quiero huir, no quiero estar junto a ti, quiero huir, pero este encierro nos
mantiene juntos, quiero huir pero me he pasado la vida huyendo. No sé si tú tienes lo que busco, pero
yo no quiero más de esto. Es hora de cambiar, es hora de sanar, pero no sé cómo empezar.
Historias con Berenice
Estas historias se escriben solas, empiezan con una frase y sigue todo desde ahí. A veces la historia empieza y me quedo esperando meses a ver cómo se va a mostrar. A veces se escribe solita de principio a fin.
Escucho a alguien decir algo, leo algo en facebook y se que el principio llego. Ese principio nos puede llevar en muchas direcciones, depende si lo puedo escribir en ese momento o cuando lo escribo.
Ese principio a veces solo llega con palabras a veces llega la imagen entera de lo que va a tratar.
Unas se escriben fácilmente otras batallan por nacer. Yo espero y estoy atenta a la siguiente señal. Alguien en algún aeropuerto dice algo que despierta la historia. Una conversación casual. Varios alumnos que me dicen lo mismo como: bese a mi mejor amigo y no se que va a pasar....y se que la historia me va a contar cuál es una de las posibilidades.
Veo a una madre jugando con su bebé y esa interacción me dice cuál es el siguiente paso.
Soy como un detective buscando pistas para mis historias. O las historias me van dando pistas para que las encuentre y las capture y las saque a la luz.
A veces me despiertan e insisten en nacer con tanto apuro que creo que no voy a poder escribirlas tan rápidamente como quisieran.
Mis historias se escriben solas. Me siento afortunada me que me encuentran a mi.