
María, una madre soltera aterrorizada por la violencia de su barrio, recurre a la Santa Muerte en busca de protección para su hijo y para ella misma. Al principio, sus plegarias parecen ser respondidas, pues los problemas del vecindario parecen evitarla, y la vida comienza a mejorar. Sin embargo, cuando María deja de cumplir con las ofrendas y promesas que hizo, una oscura presencia comienza a manifestarse en su hogar. Lo que empieza con sombras inquietantes y sucesos extraños, se convierte en una serie de tragedias que afectan a su hijo y a su propia vida. María pronto descubre que la Santa Muerte no olvida ni perdona el incumplimiento de sus pactos. En medio del terror y la desesperación, se da cuenta de que su descuido ha desatado una maldición de la que no podrá escapar.