
De una infancia marcada por la pobreza y la inestabilidad, LeBron encontró en el baloncesto un refugio y una esperanza. Con disciplina y pasión, pasó de las canchas de barrio a convertirse en una leyenda de la NBA. Su historia no solo habla de títulos y récords, sino también de generosidad, liderazgo y compromiso con los niños de su comunidad.