
En este episodio de Hombres Espirituales, el pastor Encarnación Moret nos lleva a reflexionar sobre la importancia de escuchar la voz de Dios. Así como Adán no obedeció y cayó en pecado, también su hijo Caín siguió el mismo camino al ignorar la advertencia de Dios. El padre representa a Adán, el hijo a Caín, y la voz es la voz de Dios que sigue llamándonos a obediencia. Este mensaje nos recuerda que, para no caer en pecado, debemos aprender a atender y obedecer la voz del Señor en todo momento.