
La problemática sobre qué es el hombre, sobre la definción del ser humano como persona y por consiguiente su propia dignidad.
No se trata sólo de un problema de definición, mas bien, es fundante para toda la vida social, para toda política que quiera defender los tan preciados derechos, es crucial para la definción y la ejecución de la justicia.
En última instancia, según pongamos la dignidad humana y expresemos más claramente el significado de la vida humana podremos realizar nuestros proyectos y acciones para una vida plenamente humana.
Desde el Cristianismo podemos afirmar, solo en Cristo, por él y con él podremos alcanzar la anhelada felicidad, concreta y humana.