
¿Te has sentido frustrado esperando una respuesta de Dios? ¿Has pensado que Él se está tardando?
Esta palabra te recordará que Dios nunca llega tarde, y aunque no veas resultados, Él está obrando tras bastidores.
A través de ejemplos poderosos —desde el reloj del herrero hasta la historia de José, Lázaro y la sincronía de la naturaleza— entenderás que cada detalle en tu vida tiene un propósito en el tiempo de Dios.
Lo que hoy parece pequeño, Dios lo puede multiplicar cuando diga: “Ahora es el momento”.
Escúchala y renueva tu fe mientras esperas… ¡porque Su tiempo es perfecto!