
El consumo de pornografía afecta a todos los miembros de la sociedad, ya sean niños, adolescentes o adultos y tiene algunos efectos psicológicos y sociales negativos.
Cuando ver pornografía se convierte en algo que no podemos dejar de hacer, y posponemos otras actividades u obligaciones, convirtiéndola en la actividad principal de tiempo libre, es necesario pedir ayuda.